Estudios Recientes de Obesidad




La Obesidad puede prevenirse

Las cifras de la Organización Mundial de la Salud aseguran que la obesidad es una enfermedad. Ante esta realidad, una línea de investigación abierta por expertos del Instituto Tecnológico de Massachusetts, en Estados Unidos, promete ser más efectiva que las anteriores en la prevención y el control del padecimiento. El equipo de Manolis Kellis y Melina Claussnitzer aseguró que la obesidad es considerada tradicionalmente como el resultado de un desequilibrio entre la cantidad de comida que se consume y la cantidad de ejercicio que se practica, esta teoría no contempla la contribución de la genética al cuerpo de cada individuo.

La mayor asociación con la obesidad reside en una región genética conocida como FTO, que es objeto de una intensa investigación desde su descubrimiento en 2007. Los resultados de la nueva investigación indican que la parte asociada a la obesidad actúa principalmente en las células progenitoras de los adipocitos de una forma independiente del cerebro, lo que sugiere que las diferencias genéticas podrían afectar al funcionamiento de las reservas humanas de grasa.

Para estudiar los efectos de las diferencias genéticas en los adipocitos, los investigadores recogieron muestras adiposas de europeos sanos que llevaban la versión con riesgo o la versión sin riesgo de la región. Hallaron que la versión con riesgo activaba una región de control principal en las células progenitoras de adipocitos, lo que a su vez activó dos genes separados, IRX3 e IRX5". Experimentos posteriores mostraron que IRX3 e IRX5 actúan como controladores maestros de un proceso conocido como termogénesis, en el cual los adipocitos disipan energía como calor, en vez de almacenarla como grasa.

La publicación señaló que la termogénesis puede ser desencadenada por la exposición al frío, por el ejercicio o la dieta, y sucede tanto en los adipocitos marrones ricos en mitocondrias, relacionados desde el punto de vista del desarrollo con el músculo, como en los beige que están relacionados con el almacenamiento de energía. El grupo de Kellis y Claussnitzer constató que se puede manipular esta nueva vía, y lograron hacerlo para revertir las señales de la obesidad tanto en células humanas como de ratones.




29/10/2015                                                               Alumno: Ramirez Christofer Yamir
    


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